Es un organismo público autárquico dedicado a la tecnología industrial.
Al ser un organismo público debe estar seguro que interpreta la responsabilidad de ser parte de la acción de gobernar el Estado. Su mirada
debe ser menos estática que la de quien produce un bien físico para el mercado.
Al ser un organismo autárquico, pero subordinado administrativamente al
gobierno nacional, debe ser capaz de transmitir el sentido de su trabajo a los niveles de los que depende institucionalmente.
Al dedicarse a la tecnología industrial tiene que incorporar a su marco de
referencia los escenarios técnicos más válidos a escala mundial, regional y
local.
El Instituto Nacional de Tecnología Industrial debe ser reconocido como un
servicio público de generación y transferencia de tecnología industrial, que
contribuye al bienestar de la sociedad de manera permanente y sustentable.
Para ello, el Estado debe contribuir por lo menos, de la siguiente manera:
• Prestador de un servicio. En tal condición es seguramente usuario de diversas
tecnologías de naturaleza industrial.
• Promotor de una actividad productiva o para el fortalecimiento de la
comunidad.
• Regulador de las actividades de los individuos o empresas, con el objeto de
cuidar el interés comunitario.
La misión del INTI apunta a lograr que los ciudadanos estén más cerca de la tecnología, que los consumidores sean más libres, que se fortalezca productivamente a los más pequeños y que el Estado sea técnicamente más sólido.
El INTI es sólo un organismo intermedio en la estructura del Estado. Su autarquía no implica la posibilidad de definir sus metas de trabajo en forma autónoma y sin validación alguna. Esto es un hecho lógico. No obstante, el lugar que el INTI ocupe en la estructura conceptual y operativa del Estado debe ser validado por el reconocimiento de aquellos con los que pretende interactuar, comenzando por el Estado mismo, en su doble condición de demandante de servicios del INTI y de sostén económico de su actividad.
En lugar de reconocer al Estado como responsable de procurar el bienestar general de la población, alguien puede sostener que el Estado es sólo responsable de administrar los bienes de naturaleza pública, mientras que el bienestar general depende de lo que cada ciudadano pueda conseguir por sí mismo. En este caso, si el Estado es sólo administrador, hay tareas que no considera necesarias y otras tareas para las que, cuando necesite asistencia, podrá preferir solicitarla a entidades del ámbito privado, reduciendo así (o creyendo reducir) el “gasto público”. En este contexto, un organismo público dedicado a la tecnología industrial no tendría una función específica.
También se deben tener en cuenta el reconocimiento de las empresas, de la base social, y el de los consumidores.
Pero detrás de estos reconocimientos con dichas entidades se pueden encontrar dificultades externas e internas.
EXTERNAS:
ESTADO
• Diferencias de visión. Un Estado que se asuma sólo como prestador directo o como regulador de la actividad.
• Ámbitos usuarios de tecnología industrial, pero que no logran valorar su aporte.
• Falta de conocimiento sobre el potencial de la tecnología.
• Falta de compromiso con la gestión.
EMPRESAS
• Mala evaluación del negocio, que en el límite se apoya en eludir las regulaciones.
• Control monopólico de una actividad.
• Integración subordinada debido a la debilidad en la cadena de valor.
BASE SOCIAL
• Falta de conocimiento del aporte tecnológico.
• Falta de recursos económicos para llevar adecuadamente su actividad.
CONSUMIDORES
• Concentración de las bocas de expendio.
• Brecha importante entre productores y consumidores.
• Información técnica confusa o falsa.
INTERNAS:
TRABAJO EN EL ESTADO
• Ausencia del concepto de servicio público.
• Mirada personal de permanencia transitoria en el Estado.
• Criterios dispares entre ámbitos públicos.
TRABAJO CIENTÍFICO Y TÉCNICO
• Falta de construcción de liderazgos institucionales.
• Confusión entre fines y medios.
• Formación con especialización en banda estrecha.
TRABAJO EN EL INTI
• El Estado en apoyo de los más débiles e interviniendo en acciones estructurales.
• La cooperación institucional por sobre la competencia.
• El resultado es la acción en el territorio, más que el aumento del conocimiento.
La misión del INTI apunta a lograr que los ciudadanos estén más cerca de la tecnología, que los consumidores sean más libres, que se fortalezca productivamente a los más pequeños y que el Estado sea técnicamente más sólido. Pero para esto…debemos colaborar todos haciéndonos cargo de nuestras acciones y cooperando desde nuestro lugar como argentinos.
Desde mi punto de vista… a pesar de que lo que tome en cuenta es lo más básico de la lectura y profundización que hice, me parece que el Estado debe reconocer lo nuestro, tomar en cuenta nuestro trabajo y esfuerzo, y que nosotros, la sociedad argentina, debemos apoyar las iniciativas de estos proyectos nacionales. En si, no debemos dejar de lado lo nuestro, tenemos que tomar conciencia de la capacidad y recursos que poseemos, utilizándolos para una mejora y avance del país.
Nosotros, los jóvenes, tenemos también que hacernos cargo de esto. No dejemos que, como históricamente se hizo, vendan nuestras ideas…y particularmente las vendamos nosotros yéndonos del país que tanto nos dio, sino, que podamos forjarnos y hacer el bien, cooperando con nuestras ideas y capacidad de desarrollo para un mejor desempeño que haga característico a nuestro país, así como lo es en tanto otros aspectos.
Tomemos conciencia, y seamos capaces a la hora de elegir que es lo que realmente queremos para cada uno, y para los integrantes de este lugar tan hermoso como lo es
Ferraris María Lilén. 4º “C”.
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